Vemos integridad. Nos respetamos menos a nosotros mismos. Si esta actitud se vuelve habitual, confiamos menos en nosotros mismos, o dejamos de hacerlo. Valores, principios y normas A veces una persona intenta eludir el peso de la integridad desconociendo, o manifestando desconocer, todos los valores o normas.
Reconozcamos que el tema de vivir de acuerdo con normas no siempre es simple. Si hemos -de crecer y cambiar, debemos empezar por aprender a aceptarnos a nosotros mismos. Autoaceptarnos no significa no desear cambiar, mejorar, evolucionar. Significa no estar en guerra con nosotros mismos, no negar nuestra realidad actual, en este momento de nuestra existencia. Aceptarnos a nosotros mismos es asumir el hecho de que lo que pensamos, sentimos y hacemos son todas expresiones del uno mismo en el momento en que suceden.
No podremos cambiar hasta que no aceptemos el hecho de lo que. La autoestima no lo es ni puede serIo. O "Veo a personas a quienes admiro, a personas que son fuertes, confiadas, positivas. Dijo indignada: -iMe niego a aceptar el hecho de que soy ese tipo de persona!
No ha cambiado nada. Es simplemente No me gusta, pero es un hecho. Lo reconozco. Cosas que son humillantes. En cuanto dejo de luchar y acepto, comienza a suceder algo. El poder de la responsabilidad de uno mismo Al trabajar con pacientes en psicoterapia, me interesa captar el momento en que parece producirse un crecimiento repentino. En realidad somos responsables de nuestras elecciones y acciones. No como sujetos de censura o culpa, sino como principales agentes causales en nuestras vidas y comportamiento.
No somos omnipotentes. Pero la responsabilidad de nosotros mismos es claramente indispensable para la autoestima positiva. Nos deja impotentes. Es esencial comprender este punto. N o comprender este principio nos causa una dosis incalculable e innecesaria de angustia y duda sobre uno mismo. Siempre tenemos dentro de nosotros mismos la posibilidad de cambiar.
No necesitamos ser prisioneros de las elecciones del pasado. Estos son especialmente evidentes en el lugar de trabajo, donde empieza a verse claramente que la autoestima no es un lujo emocional sino un requisito para la supervivencia. Necesitamos cultivar estos rasgos tan importantes para funcionar realmente bien en nuestras familias, organizaciones y comunidades.
Este es el momento del trabajador del conocimiento. En consecuencia, la confianza en su capacidad de aprender, de juzgar, de decidir. Esta es la forma primaria como podemos considerar a la autoestima como una necesidad de supervivencia. La capacidad de tomar decisiones Estudios realizados entre ejecutivos sugieren que una de las principales causas del fracaso es la incapacidad para tomar decisiones.
Esa incapacidad se debe a una autoestima con problemas, a la desconfianza en la propia mente y juicio. Se trata de preguntarse: 1. En otras palabras, una persona muy consciente busca la mayor cantidad de aportaciones relevantes que pueda encontrar para orientar el proceso de tomar decisiones. Los hemanos Wright, por ejemplo, no se molestaron en realizar una encuesta. El modelo del consenso en la toma de decisiones tiene su lugar, pero depende en alguna medida de la capacidad de los innovadores o visionarios para lograr que se comprendan sus ideas.
Algunas ideas muy importantes se pierden debido a esta incapacidad. Toda la vida consiste en perseguir valores. Solemos ver a personas que trabajando se sienten capaces pero no dignas. En conse cuencia, trabajan y trabajan y nunca se sienten con derecho a descansar y disfrutar de lo que han hecho. Los que dudan de su eficacia y dignidad tienden a experimentar temor hacia otras personas y, en consecuencia, pueden llegar a caer en relaciones de enemistad con ellas.
Se alegran de ser quienes son, no de ser mejores que otra persona. Se trataba claramente de un tema de autoestima. Para muchos, esto implica un cambio significativo de actitud. Trabaje para lograr un acuerdo firme en cuanto a lo que se ha prometido. Los gerentes con autoestima positiva tienen menos dificultades para entregar el control del establecimiento de metas y otras tareas.
Un gerente no es un psicoterapeuta ni se puede esperar que lo sea. Nunca he sostenido que deban serIo. Desafiar, estimular. En otras palabras, les exigimos. Fijemos nuestras miras altas pero no tanto que resulten paralizantes. Creo que el mismo principio puede aplicarse a nosotros mismos. Los gerentes necesitan establecer sus expectativas con respecto a ellos mismos con objetividad, sin duda, pero lo suficientemente elevadas como para desafiar, estimular y exigir.
Por cada individuo cuyo problema es que sobreestima sus capacidades, hay cien personas que subestiman las suyas. Esto no puede reducirse a un manual de entrenamiento. The Psychology of Self-Esteem.
Breaking Free. The Disowned Self. Es el mejor resumen de mi pensamiento sobre la autoestima hasta la fecha The Psychology of Romantic Love. Este es un libro de ejercicios. Box Beverly Hills, California , Tel. Por factores "externos" entiendo aquellos que se encuentran en el medio ambiente: mensajes transmitidos o no oralmente, o experiencias evocadas por padres, "otras personas importantes", maestros, empresas y cultura.
Si fuera hoy cuando escribiera este libro, cambiara algunas cosas? Por supuesto. Es imposible que un autor relea un libro que escribi hace ms de treinta aos y no piense Hoy lo hara mejor.
Sin embargo, he optado por dejar el libro en su forma original, sin alterarlo en ningn sentido. Estoy convencido de que posee una integridad, o lgica interna, que se vera perjudicada si intentase combinarlo con puntos de vista que he adoptado ms tarde. Este libro es ms filosfico que la mayora de los que he escrito despus, lo cual no lamento, y ms moralista, aunque sea por implicacin, y eso s que lo lamento.
Consciously Si eso es cierto, estoy orgulloso. Hoy, a la edad de sesenta y nueve aos, intento convencerme de que tom mis primeras notas sobre la autoestima mientras rondaba los veinte aos, y que comenc a escribir este libro a los treinta y tres.
Como mi intencin es la de ofrecer al lector cierto trasfondo de cmo se ha ido desarrollando mi pensamiento sobre la autoestima, ofrezco un ensayo en el apndice, titulado Trabajando con la autoestima en la psicoterapia, y con el subttulo Tres dcadas ms tarde.
Un solo ensayo no puede examinar todos los pasos que di a lo largo del desarrollo evolutivo y expansivo de mis pensamientos sobre la dinmica de la autoestima, pero s constituir una buena aunque demasiado sucinta introduccin para mi punto de vista contemporneo, y revelar cmo la estructura conceptual bsica que present en La psicologa de la autoestima sigue siendo vlida. Debo hacer un comentario sobre un pequeo cambio lingstico: en este volumen hablo de dos de los componentes de la autoestima definindolos como confianza en y respeto por uno mismo.
En mis obras posteriores, hablo de eficacia personal y respeto por uno mismo. El motivo de este cambio es que confianza en uno mismo es demasiado general, demasiado abstracto y difuso, mientras que lo que quera definir era, especficamente, la experiencia de ser eficaz al enfrentarse a los desafos de esta vida.
En Los seis pilares de la autoestima que considero el nieto del presente volumen cuento una serie de ancdotas acerca de m mismo, sobre errores que comet y las lecciones que aprend de ellos, todo lo cual me hizo profundizar en mi comprensin de los elementos que fortalecen la autoestima y de los que la socavan.
Resulta difcil ayudar a otros a aumentar su autoestima si no entendemos cmo funcionan sus procesos en nosotros mismos. Una de las cosas ms importantes que deja clara este libro es que la autoestima no es una mera sensacin de sentirse bien". Nuestra necesidad de autoestima se halla profundamente enraizada en nuestra naturaleza, y si la comprendemos sabemos que no la podemos satisfacer arbitraria o caprichosamente, mediante cualquier cosa que nos atraiga espordicamente.
La autoestima descansa sobre el funcionamiento correcto de la mente, y lo que esto significa concretamente es lo que examinaremos en las pginas que vienen a continuacin. Veremos que la autoestima, la racionalidad, la perseverancia, la aceptacin de la responsabilidad sobre uno mismo y la integridad personal son elementos ntimamente relacionados.
Tambin veremos que, mientras que otras personas pueden ayudarnos u obstaculizar nuestro camino hacia la autoestima, sobre todo cuando somos jvenes, nadie puede darnos, literalmente, autoestima.
Es algo que debemos generar desde dentro. La mejor analoga que se me ocurre es la del buen tono muscular, la de estar en forma. Otras personas pueden animarnos o ensearnos los principios que controlan el ejercicio fsico y la nutricin sana, pero nadie puede concedernos el don de estar en buena forma. Ese es un estado que debemos alcanzar nosotros mismos, por medio de las acciones y prcticas que cultivemos.
Esto es exactamente lo mismo que sucede con la autoestima. Fortalecemos un msculo cuando lo usamos. As es como llegamos a tener una mente fuerte. Aristteles nos ense que elaboramos un buen carcter gracias a la disciplina de convertir prcticas virtuosas en hbitos. En breve procederemos a analizar cmo se aplica esta idea al fomento de la autoestima. Pero, antes, debemos considerar el contexto en el que nace la necesidad de la autoestima.
Qu hay, en la naturaleza de la realidad y de la mente, que haga de la autoestima algo tan importante y urgente? Aqu es donde comienza nuestro viaje. Descubr que la baja autoestima constituye tanto un factor causal que predispone a experimentar problemas psicolgicos como la consecuencia de stos.
Este artculo esbozar a grandes rasgos: a qu es la autoestima; b por qu constituye una necesidad urgente; c de qu depende alcanzarla o no; y d cmo, durante una psicoterapia, puede inducirla el mdico. Algunos problemas de mis clientes son expresiones directas de una autoestima falta de desarrollo.
Los ejemplos incluyen: la timidez; el miedo a autoevaluarse, a la intimidad o a las relaciones humanas; y la falta de participacin en la vida. Hay otras cuestiones que pueden entenderse como con-. Algunos ejemplos de estas defensas incluyen: una conducta que controla y manipula, rituales obsesivos-compulsivos, una agresividad injustificada, una sexualidad motivada por el miedo y algunas formas destructivas de la ambicin.
Todas estas consecuencias tienen su origen en el deseo de la persona de sentirse eficaz, de mantener el control, de sentirse digna. Los problemas que se manifiestan como una autoestima pobre tambin contribuyen significativamente al constante deterioro de la misma.
Uno de los objetivos primordiales de la psicoterapia es el de contribuir a potenciar la autoestima. Creo que es posible y que hay que tratar la autoestima de un modo explcito, y que debera encuadrarse en el contexto de la prctica mdica ms genrica. Incluso cuando el paciente no entra directamente en cuestiones relacionadas con la autoestima, incluso cuando la terapia va destinada a solventar problemas especficos, la resolucin de stos se puede lograr al encuadrar o contextualizar el proceso de tal manera que fortalezca de una forma explcita la autoestima.
Casi todas las orientaciones teraputicas ayudan a los pacientes a enfrentarse a conflictos o desafos que antes evitaban. Mi tcnica difiere en el sentido de que, tpicamente, formulo preguntas como: Cmo se siente usted cuando evita un tema que sabe, en cierto sentido, que debe considerar?
Y cmo se siente cuando controla los impulsos que le incitan a eludir el problema y se enfrenta a l?. En otras palabras, enmarco el proceso en trminos de sus consecuencias sobre la autoestima. Quiero que los pacientes se den cuenta de cmo afectan sus elecciones y sus actos a su forma de experimentarse a s mismos. Consiste en dos componentes: 1 considerarse eficaces, confiar en la capacidad de uno mismo para pensar, aprender, elegir y tomar decisiones correctas y, por extensin, superar los retos y producir cambios; 2 el respeto por uno mismo, o la confianza en su derecho a ser feliz y, por extensin, confianza en que las personas son dignas de los logros, el xito, la amistad, el respeto, el amor y l realizacin que aparezcan en sus vidas Branden, Para iluminar esta definicin, considere lo siguiente: si un cliente no se siente competente para enfrentarse con el desafio de la vida, si carece de confianza en s mismo o en su mente, un mdico reconocer la presencia de una deficiencia en su autoestima, sea cual fueren los dems rasgos que presente el cliente.
Lo mismo sucedera si un paciente careciese de un sentimiento bsico de respeto hacia s mismo, se sintiera indigno del amor o respeto de los dems, no se considerase digno de la felicidad, o tuviera miedo de pensamientos, deseos o necesidades que contribuyeran a reafirmarle como persona. La eficacia y el respeto hacia uno mismo constituyen el pilar doble sobre el que se asienta una autoestima sana; si falla una de las dos partes, la autoestima se ve afectada.
Para una crtica de otras definiciones, vase Branden, Su autoevaluacin es el contexto bsico dentro del que actan y reaccionan, dentro del que eligen sus valores, fijan sus metas, se enfrentan a los retos de la vida. Sus reacciones a los acontecimientos estn conformadas, en parte, por quines. De todos los juicios que emitan en su vida, ninguno es ms importante que el que emitan sobre s mismos.
Decir que la autoestima es una necesidad humana bsica supone decir que contribuye de un modo esencial al proceso vital; que es indispensable para un desarrollo normal y sano; que tiene valor de supervivencia.
Sin una autoestima positiva, el crecimiento psicolgico se encalla. Una autoestima positiva funciona, en la prctica, como el sistema inmunolgico de la conciencia, ofreciendo una mayor resistencia, fuerza y capacidad regeneradora. Cuando el grado de autoestima es bajo, disminuye la resistencia frente a las adversidades de la vida. Los pacientes se hunden frente a unas vicisitudes que lograran disipar si tuvieran sentimientos ms sanos acerca de s mismos.
Tienden a sentirse ms influidos por el deseo de evitar el dolor que por el de experimentar la alegra; lo negativo tiene ms poder sobre ellos que lo positivo Branden, Esto no quiere decir que sean necesariamente incapaces de alcanzar ciertos valores autnticos. Algunas personas pueden tener el talento y el empuje necesarios para conseguir muchas cosas, a pesar de tener un mal concepto de s mismas; igual que el caso de un productivo adicto al trabajo que se siente motivado por el deseo de demostrar su vala frente, por ejemplo, a un padre que predijo que nunca llegara a nada.
Sin embargo, los pacientes que tienen una autoestima pobre sern menos eficientes menos creativos de lo que podran serlo potencialmente; esto tambin implica que estarn limitados en su capacidad de que sus logros les produzcan alegra. Nada de lo que hagan les parecer suficiente. Aquellos que manifiestan una confianza realista en su mente y valores, aquellos que se sienten seguros de s mismos, tienden a experimentar el mundo como algo accesible a ellos, y a reaccionar adecuadamente a los desafos y las oportunidades que se les presenten.
La autoestima ca-. Inspira a las personas a conseguir cosas, y les permite sentir placer y orgullo por los logros obtenidos. Les permite experimentar la satisfaccin. Una autoestima elevada busca el reto y el estmulo que suponen unas metas dignas y exigentes. Alcanzar estas metas alimenta la sana autoestima.
Un nivel bajo de autoestima se decanta por la seguridad de lo familiar, lo que no le exige apenas nada, lo cual a su vez debilita la autoestima. Cuanto ms slida sea la autoestima de un cliente, mejor equipado estar para luchar frente a la adversidad en su vida personal o en su carrera profesional. Cuanto ms alto sea su grado de autoestima, ms ambicioso o ambiciosa tender a ser, no necesariamente en un sentido profesional o econmico, sino en trminos de lo que espera experimentar en la vida, a nivel emocional, intelectual, creativo y espiritual.
Cuanto ms pobre sea la autoestima del cliente, a menos cosas aspirar; adems, tendr menos probabilidades de alcanzar sus metas. Cualquiera de los dos caminos tiende a reforzarse y perpetuarse a s mismo. Cuanto ms elevada sea la autoestima de un paciente, ms probable ser que sus relaciones sean abiertas, honestas y correctas, lo cual refuerza un autoconcepto positivo. Esto, a su vez, hace que disminuya la experiencia positiva de uno mismo. Cuanto ms elevado sea el nivel de autoestima del paciente, ms dispuesto estar l o ella a fomentar las relaciones que le hacen crecer como persona, evitando las deletreas.
Para las personas que tienen una buena autoestima, la vitalidad y la extroversin en los dems son, naturalmente, ms atractivas que la vaciedad y la dependencia Branden, Cuanto ms saludable sea su autoestima, ms inclinadas se sentirn a tratar a los dems con respeto, benevolencia, buena voluntad y justicia; tales personas no.
Qu factores inciden sobre ella? Hay motivos para pensar que entramos en este mundo con ciertas diferencias inherentes que pueden facilitar o complicar el disfrute de una autoestima sana, diferencias que tienen que ver con la energa, la resistencia, la disposicin a disfrutar de la vida, etc. Sospecho que en los aos venideros aprenderemos que la herencia gentica es un factor contributivo importante en la facultad de desarrollar un autoconcepto saludable Ornstein, Por supuesto, e] entorno en que nos criamos es crtico para el desarrollo de la autoestima.
Nadie puede saber cuntas personas han padecido heridas en su ego en los primeros aos de vida, antes de que ste se hallara plenamente formado; en tales casos, puede ser prcticamente imposible que tales personas gocen de autoestima en aos posteriores, a no ser como resultado de una intensa psicoterapia.
La investigacin sugiere que una de las mejores maneras de disfrutar de autoestima es la de tener unos padres que ejemplifiquen una sana autoestima, como demuestra la obra de Coopersmith, The Antecedents of Self-Esteent [Los antecedentes de la autoestima] Los nios que tienen mayores posibilidades de disfrutar de los cimientos necesarios para una autoestima sana tienden a ser aquellos cuyos padres: Les cran con amor y respeto. Les permiten experimentar una aceptacin coherente y benevolente.
Les ofrecen la estructura de respaldo que suponen unas reglas razonables y unas expectativas adecuadas. No les bombardean con contradicciones. No recurren al ridculo, la humillacin o el maltrato fsico para controlarles. Demuestran que creen en la competencia y bondad del nio.
Sin embargo, ninguna investigacin ha concluido que la forma que tengan los padres de criar a sus hijos, por saludable que sea, produzca un resultado inevitable. Por ejemplo, el trabajo de Coopersmith demostr claramente que no es as. Su estudio presentaba ejemplos de adultos que parecan haber sido criados de una forma ideal segn los estndares que acabamos de indicar, y que, sin embargo, se convirtieron en personas inseguras, con dudas acerca de s mismas.
Y hay muchas personas que proceden de un entorno terrible, pero a quienes les va bien en la escuela, personas que crean relaciones estables y satisfactorias, disfrutan de una poderosa sensacin de su propio valor y dignidad y, cuando son adultos, satisfacen cualquier criterio racional propio de una buena autoestima.
Aunque puede que no conozcamos todos los factores biolgicos o del desarrollo que influyen en la autoestima, sabemos bastante sobre las prcticas especficas volitivas que la potencian o la merman. Sabemos que comprometerse sinceramente con la comprensin inspira confianza en uno mismo, y que eludir el esfuerzo provoca el efecto contrario. Sabemos que las personas que viven conscientemente son mucho ms competentes que las que viven sin pensar. Sabemos que la integridad engendra respeto hacia uno mismo, y que la hipocresa no lo hace.
Sabemos todo esto implcitamente, aunque resulta sorprendente ver qu pocas veces comentan estos temas los psiclogos. Los mdicos no pueden trabajar directamente con la autoestima, porque sta es una consecuencia, un producto de prcticas generadas internamente. Si los mdicos com-. Se pueden disear terapias teniendo en mente este objetivo. Pero las prcticas en s mismas slo pueden surgir del interior del cliente, que ser su causa.
Entonces, cules son estas prcticas? Ms de tres dcadas de estudio me han convencido de que hay seis de ellas que son cruciales y fundamentales. Cuando estas seis prcticas se hallan ausentes, la autoestima se ve perjudicada necesariamente. Cuando y hasta el punto en que formen parte integral de la vida de la persona, su autoestima se ver fortalecida.
Los seis pilares son: 1. La prctica de vivir conscientemente. La prctica de aceptarse a uno mismo. La prctica de aceptar responsabilidades. La prctica de afirmarse a uno mismo. La prctica de vivir con un propsito. La prctica de la integridad. La prctica de vivir conscientemente Si la vida y el bienestar de los pacientes dependen del uso correcto de su conciencia, entonces el grado en que prefieran la vista a la ceguera constituye el determinante aislado ms importante de su eficacia y respeto hacia s mismos.
No podemos sentirnos competentes en la vida mientras erramos en el trabajo, en el trato con los superiores, subordinados, asociados, clientes, o en el matrimonio o las relaciones con nuestros hijos en medio de una niebla mental que inducimos nosotros mismos. Los que intentan vivir sin pensar, y eluden los hechos desagradables, padecen una de-. Conocen sus defectos, tanto si los dems los perciben como si no. Una persona debe elegir cientos de veces al da el grado de conciencia con que funciona.
Gradualmente, con el paso del tiempo, una persona crea un sentimiento sobre qu tipo de individuo es, dependiendo de las elecciones que haga y el grado de racionalidad e integridad que manifieste. Si, al final de la terapia, un cliente no funciona ms conscientemente que al principio, tendremos que cuestionarnos la eficiencia de esa prctica teraputica.
Mediante la terapia se puede inducir la conciencia a travs de: la creacin de un entorno en el que el pensamiento y la exploracin sean seguros; el uso de un amplio repertorio de intervenciones que eliminen los obstculos para alcanzar la conciencia Branden, , , , , , ; concienciar al cliente de las consecuencias autodestructivas de la ceguera inducida por s mismo; ejercicios especficos destinados a potenciar la conciencia Branden, Tom, de cuarenta y cuatro aos, que era director general de una empresa de seguros, dijo que su negocio estaba creciendo rpidamente, que necesitaba contratar un nuevo asesor de alto nivel, y que tena miedo de contratar a alguien que pudiera ser ms competente que l mismo.
En lugar de tratar su problema en mi despacho, le di deberes para casa: durante las dos semanas siguientes, tendra que escribir entre 6 y 10 terminaciones diarias para la siguiente frase incompleta: Si aporto un grado de conciencia ms elevado al temor que siento a contratar a un asesor muy competente Al cabo de las dos semanas, me inform de que crea haber resuelto el problema a su entera satisfaccin; contrat a un asesor muy competente con el que sigue teniendo una relacin laboral excelente.
El ejercicio que propuse a Tom, por su mera repeticin y por las implicaciones de las palabras en la frase incom-. Un beneficio secundario es que fue l mismo quien lleg a la solucin, lo cual potenci su autoestima. La prctica de aceptarse a uno mismo En el nivel ms profundo posible, aceptarse a uno mismo es la virtud de comprometerse con el valor de su propia persona.
No se trata de fingir una autoestima que no posee, sino ms bien un acto primario de valoracin propia que funciona como punto de partida desde el que dedicarse a procurar la autoestima. Se expresa, en parte, mediante la voluntad de aceptar hacer real para uno mismo, sin negacin ni evasin que pensamos lo que pensamos, sentimos lo que sentimos, hemos hecho lo que hemos hecho, y somos lo que somos.
La aceptacin de uno mismo implica rehusar a considerar cualquier parte de nuestro ser nuestros cuerpos, pensamientos, acciones, sueos como algo ajeno, como no yo. Es la voluntad de experimentar, en lugar de evadir, todas nuestras circunstancias, en cada momento particular.
Significa optar por no enfrentarnos a nosotros mismos. Conlleva la voluntad de decir, respecto a cualquier emocin o conducta: Eso fue una expresin de mi persona, no necesariamente una que me guste o que admire, pero una expresin ma de todos modos, al menos en el momento en que sucedi.
Se trata de la virtud del realismo del respeto por la realidad aplicada a uno mismo. De este modo, si me enfrento a un error que he cometido, al aceptar que es mo tengo la libertad de aprender de l y mejorar en el futuro.
No puedo aprender de un error que me niego a aceptar que he cometido. Aceptarse a uno mismo es la condicin previa al cambio y al crecimiento.
Mary, de treinta y nueve aos, abogada, se indign al considerar la posibilidad de aceptarse a s misma, y dijo: Tengo una. Y usted quiere que acepte eso?. Yo le respond: ,. Si no acepta que tiene ese problema, cmo planea solventarlo? La autoestima empieza con el respeto por la realidad. Podemos considerar que una terapia ha tenido xito si el cliente no consigue aumentar su autoestima?
Una de las maneras en que podemos ensear la aceptacin de uno mismo en el contexto de la psicoterapia es trabajando con la total aceptacin: nada de condescendencia, de sarcasmo ni ridculo, nada de luchar contra los sentimientos del paciente; ms bien un respeto absoluto, constante y objetivo. Un aspecto importante de mi trabajo, que lamentablemente escapa al mbito de este escrito, es la identificacin e integracin de las personalidades secundarias del cliente Branden, Podemos considerar esta faceta como uno de los campos dentro del contexto ms genrico de la aceptacin de uno mismo, pero en realidad se trata de.
Muchos mdicos han observado que cuando una persona aprende a admitir e integrar una parte previamente no reconocida o negada de su personalidad, se siente ms fuerte y plena, y su autoestima se refuerza.
La prctica de la responsabilidad Para sentirse competente para vivir y ser digno de la felicidad, el paciente necesita sentir que tiene el control de su propia existencia. Esto requiere que est dispuesto a aceptar la responsabilidad por sus acciones y la consecucin de sus metas, lo cual conlleva que debe aceptar la responsabilidad por su vida y bienestar.
La prctica de ser responsable de uno mismo implica darse cuenta de los siguientes puntos: Soy responsable de hacer realidad mis deseos. Soy responsable de mis elecciones y actos. Soy responsable del grado de conciencia que introduzco en mi trabajo. Soy responsable de mi conducta con otras personas: compaeros de trabajo, asociados, clientes, pareja, hijos, amigos.
Soy responsable del modo en que distribuyo mi tiempo. Soy responsable de comunicarme correctamente con los dems. Soy responsable de mi felicidad personal. Soy responsable de elegir los valores segn los cuales vivo.
Soy responsable de elevar el grado de mi autoestima. Segn mi opinin, uno de los momentos ms importntes de la terapia es cuando el cliente se da cuenta, por fin y sin importar cmo lo consiga , de que no va a venir nadie: no vendr nadie a redimir su infancia; no vendr nadie a hacerle feliz; no vendr nadie a rescatarle. Si desea mejorar su vida, el paciente deber hacer algo diferente por s mismo. Un da, en una terapia de grupo, tin cliente con un gran sentido del humor me ret diciendo: Usted siempre est diciendo que no vendr nadie a ayudarnos.
Pero usted s vino!. Es cierto, admit, pero vine para decirles que no vendr nadie. La prctica de la autoafirmacin Afirmarse a uno mismo es la virtud de expresarse adecuadamente, respetando las necesidades, deseos, valores y convicciones que tenemos como personas, y buscando formas racionales para expresarlas de forma prctica.
Es lo opuesto a rendirse a la timidez, que consiste en desterrarse a uno mismo a un submundo perpetuo, donde todo lo que uno es se halla oculto o malogrado. El cliente que no se afirma a s mismo suele intentar eludir enfrentarse a alguien cuyos valores sean distintos, o desea complacer, aplacar o manipular a alguien, o simplemente intenta encajar con los dems.
Una autoafirmacin sana conlleva la voluntad de enfrentarse a los desafos de la vida, en lugar de eludirlos, procurando obtener el control sobre ellos. Cuando el cliente ampla las fronteras de su capacidad de enfrentarse a los problemas, tambin expande su eficacia y respeto por s mismo. Una de las frases que aparece constantemente en mi trato con los clientes es: Sus deseos son importantes.
Su vida es importante. Es importante si usted es o no feliz. Cuando el grado de autoestima es bajo, disminuye la re-sistencia frente a las adversidades de la vida. La autoestima ca-. Inspira a las personas a conse-guir cosas, y les permite sentir placer y orgullo por los lo-gros obtenidos.
Alcanzar estas me-tas alimenta la sana autoestima. Un nivel bajo de autoesti-ma se decanta por la seguridad de lo familiar, lo que no le exige apenas nada, lo cual a su vez debilita la autoestima. Esto, a su vez, hace que dis-minuya la experiencia positiva de uno mismo. No podemos sentirnos competentes en la vida mientras erramos en el trabajo, en el trato con los superiores, subor-dinados, asociados, clientes, o en el matrimonio o las rela-ciones con nuestros hijos en medio de una niebla mental que inducimos nosotros mismos.
Los que intentan vivir sin pensar, y eluden los hechos desagradables, padecen una de-. Es la voluntad de experimentar, en lugar de eva-dir, todas nuestras circunstancias, en cada momento parti-cular. Significa optar por no enfrentarnos a nosotros mis-mos.
Se trata de la virtud del realismo —del respeto por la realidad— aplicada a uno mismo. No puedo aprender de un error que me niego a aceptar que he cometido. La autoestima empieza con el respeto por la realidad». Para sentirse competente para vivir y ser digno de la feli-cidad, el paciente necesita sentir que tiene el control de su propia existencia.
Es lo opuesto a rendirse a la timidez, que consiste en desterrar-se a uno mismo a un submundo perpetuo, donde todo lo que uno es se halla oculto o malogrado. Una de las frases que aparece constantemente en mi trato con los clientes es: «Sus deseos son importantes. Su vida es importante. Es importante si usted es o no feliz». Los ejercicios repetitivos de este tipo estimulan modifi-caciones en la conciencia y la conducta que el cliente ex-perimenta como algo que nace de su propio interior.
Los planes para actuar nacen de este brainstorming grupa]. Traiciono a mi mente. Rebecca y a su esposo con un crucero de lujo. Ella estuvo de acuerdo. En el mundo moderno hay muchas personas que conside-ran incongruentemente obsoleta esta palabra. La in-tegridad es uno de los guardianes de la salud mental. El terapeuta debe ins-truir al cliente de que se invente un final si se queda com-pletamente en blanco, pero que no se detenga con la ex-cusa de que no puede hacer el ejercicio.
Algunos de mis clientes usan este programa tres o cua-tro veces, siempre con resultados nuevos. Algunas alternativas para alcanzar el mismo fin pueden incluir:. Estoy empezando a sospechar que Si algo de lo que estoy diciendo es cierto Lo que acabo de decir es Si hoy aumento la conciencia presente en mi vida Si hoy acepto una mayor responsabilidad sobre mis elecciones y acciones Cuando niego y eludo mis temores Cuando niego y evito mi dolor Me estoy dando cuenta de que Si hoy trato a mis pensamientos y sentimientos con res- peto Si considero que mi vida carece de importancia Si permanezco fiel a los valores que creo correctos Al pensar en ayudar a mi yo infantil, yo Al pensar en ayudar a mi yo adolescente, yo Al pensar en dar a mi yo infantil lo que necesita Al pensar en conceder a mi yo adolescente lo que me.
Aveces, cuando siento miedo, yo En ocasiones, cuando alguien me hiere A veces, cuando me enfado Si miro a mis padres desde un punto de vista realista
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